Nueva Rutina Capilar con Productos Multiusos

26.5.14

foto afroninas, aceite monoi, agua tilo

Pelo seco, ningún remedio funciona. Pfffff. ¿Qué hay en la despensa? Lo bueno de utilizar productos básicos es que no están atadados a una funcionalidad específica: sus propiedades se extienden y son válidas tanto si se usan para la piel, para el cabello o en la cara!

Bueno, el problema de hoy: cabello seco y cuero cabelludo irritado. ¿Qué hay en la despensa?


Como aficionadas a la cosmética natural, tenemos una despensa bastante surtida. Pero queríamos algo, bueno, bonito y barato, y además "universal", en el sentido de que fueran ingredientes faciles de encontrar en cualquier sitio. Y si el consejo le sirve y/o inspira aun mejor.

La base: un aceite y un hidrolato. No los mezclaremos y ahorramos tiempo. La aplicación será más larga pero al mismo tiempo permitirá un tratamiento más personalizado con más o menos aceite o hidrolato según el día.

¿Qué aceite hemos elegido? Uno de nuestros favoritos: Aceite de Monoi. El aceite de Monoi, en realidad es un macerado de pétalos de gardenias de Tahití, conocidas también como flores de Tiaré. Es de origen maorí, de la Polinesia francesa, al sur del océano Pacífico. Es un aceite muy conocido, sobretodo como ayuda al bronceado. Recientemente se ha demostrado que es rico en salicilato de metilo, un agente químico que favorece la hidratación de la piel y que también actuaría protegiendo la piel de agresiones externas, como el sol. ¿Y en el cabello? Es muy común usarlo en tratamientos revitalizantes, antes del champú o en uso diario.

¿Qué hidrolato hemos elegido? Agua de Tilo. Las hojas del tilo se utlizan para fabricar tila, una infusión. El hidrolato o agua de tilo es ideal para pieles frágiles, sensibles y propensas a problemas. Esa fue la razón por la que compramos este hidrolato inicialmente, para hacer cremas de noche para la cara. Sin embargo, su uso como agua tónica es ideal. Ahora hemos descubierto que es también fantástico para tratar el cuero cabelludo seco y/o irritado, justo nuestro problema!

¿Cual es la rutina? De forma regular aplicamos el hidrolato de tilo seguido del aceite de monoi en el cabello, del cuero cabelludo y la raíz a las puntas, con masajes suaves. No hace falta echar mucho ni de uno ni del otro, hidratar ligeramente con el agua de tilo y media cucharita de aceite de monoi es suficiente. Lo importante es realmente la regularidad: encontrar el patrón ideal que permita mantener el cabello hidratado sin exagerar. En nuestro caso, es una aplicación cada dos días. Pero ahora que llega el verano, tal vez necesitaremos realizarlo cada día. Lejos de ser un inconveniente es una delicia: nos apasiona el olor del aceite de monoi

¿Y tú? ¿Ya tienes una rutina rápida y básica para cuidar tu cabello?

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