La operación bikini está a la vuelta de la esquina, hay que ir preparándose! Pero no sólo con dietas y ejercicio físico. Ahora es un buen momento para cuidar de la piel en profundidad, ya que la exponemos menos a la luz solar.

Podemos aprovechar para difuminar (o incluso eliminar!) todas esas manchitas, rastros de cicatrices, acné, estrías... y lucir una piel perfecta en verano.

¿Cómo?


Hay muchos ingredientes que podemos utilizar.

Como aceites, el de rosa mosqueta es el más recomendado. Es considerado regenerador celular muy potente, y por ello es muy utilizado tanto para pieles problemáticas como para tratamientos anti-arrugas.
Una opción más económica es el aceite de sésamo, muy utilizado en caso de quemaduras (leves!) domésticas ya que, además de combatir eficazmente la sequedad, es restructurante y suavizante, además de propiedades antioxidantes (prevención de las arrugas!).

Otra alternativa interesante es el macerado de lys, que ya ha aparecido en alguna de nuestras recetas, como la crema frescor de verano o la crema IN-tachable. A la flor de lis se le atribuyen propiedades cicatrizantes y unificadoras del tono de la piel.

Como hidrolatos, nuestro favorito es el de tila. Atención, que un hidrolato no es una simple infusión, está muchísimo más concentrado. Pero bueno, a falta de hidrolato, una infusión de tila o de manzanilla mucho mejor que agua simplemente.

El toque final: los activos cosméticos, y un imprescindible, los ácidos de frutas, AHA. Actuan de forma muy intensa en la renovación celular y estimulan la producción de colágeno. Es por ello que se utilizan en los tratamientos de peeling o exfoliación suave, además de para eliminar marcas de cicatrices, acné, estrías...

Próximamente publicaremos una receta de crema para el cuerpo, para ir unificando el tono de la piel.

De mientras, ¿Qué ingredientes vas a elegir?