Hola #afrolovers. Sinceramente, no creo que esté descubriendo Madagascar con este post, pero es que últimamente me sorprende tanto el cambio radical que da mi cabello en cuanto cambia el tiempo, que tenía que comentarlo con vosotros, gurús del cabello afro.

Valencia, ciudad mediterránea por excelencia, alterna calor sofocante en verano con frío húmedo en invierno. No hay apenas primavera, el otoño es inexistente. ¿Qué pasa? El cabello sufre un drástico contraste en cuanto cambia la estación. Y yo, que ya había encontrado la combinación perfecta para el clima de verano, me he despistado 2 semanas y mi cabello está algo más que seco. Está realmente tieso, apagado, quebradizo... y está sufriendo igual que sufre la piel seca. Va todo al unísono.

Así que #afrolovers he tenido que cambiar rápidamente de estrategia. Desde junio hasta noviembre he utilizado básicamente acondicionador hidratante (TRESemmé hidratante) y aceite de almendras dulces puro. Ahora bien, ha llegado el frío intenso y no da tregua, así que he colocado el acondicionador y la mascarilla a base de extracto de lino y leche de almendras dulces (Le Petit Marseillais) en mi bañera. Y ya tengo preparado mi Spray contra el Frío Polar para tratar mi cabello (¡en breves la receta, os va a encantar!). Y bien, espero haber acertado :)

¿Y vosotros/as? ¿Habéis adaptado vuestra rutina capilar al cambio del tiempo?