Angelo Soliman (alrededor de 1721 - 1796) forma parte de la historia de la esclavitud. De pequeño se llamaba Mmadi Make (es un nombre de príncipes en el Estado de Sokoto, Nigeria) y fue llevado prisionero a Sicilia. Allí, fue educado en casa de una marquesa, llamada Angelina, que lo bautizó el 11 de septiembre y lo llamó Angelo. Finalmente fue regalado - como si fuera un juguete - al príncipe Georg Christian (emperador de Sicilia). Pero... ¿qué le pasó?
A lo largo de su vida sirvió como esclavo y acompañante de viajes, incluidas batallas. Trabajaba mucho pero no consiguió su libertad cuando su dueño murió, sino que lo ascendieron a siervo principal de la casa de Viena (¿qué afortunado?). Era culto (sabía 6 idiomas, matemáticas, historia, ajedrez,...), socialmente correcto y respetado, aunque era esclavo. Tan erudito era que sorprendentemente lo hicieron tutor de una princesa heredera y se unió a la logia masónica "True Harmony", rodeándose de figuras importantes del arte como Mozart, Josef y Kazinczy. Dicen que Angelo Soliman era un modelo de perfección africana (claro, versado pero siervo...).
Soliman se casó, se mudó y tuvo una hija. Siguió trabajando para sus amos, contribuyendo al saber y procurando una vida mejor a su familia.Y murió, solo, de un repentino ictus. Pero en lugar de ser venerado fue expuesto cual pieza original de museo. Sí, convirtieron su piel y su esqueleto en una especie de escultura tallada sobre madera (sus otros restos fueron incinerados, gracias). La obra de arte fue expuesta en el K.K. Naturalienkabinett (en solitario primero y acompañado de otros momificados después...) a petición del director del Imperial Natural History Collection.
Soliman, tan inteligente y tan trabajador, a su muerte no fue más que considerado un excelente ejemplar de la África Salvaje, qué horror.
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